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En medio de un conflicto salarial que el Gobierno no resuelve, los gremios universitarios proponen medidas drásticas para visibilizar sus reclamos. ¿Se verá afectado el inicio de clases en todo el país?

A poco más de una semana del plan de lucha llevado adelante por las universidades, el conflicto salarial con el Gobierno nacional sigue sin resolverse. La gestión de Javier Milei ignoró un reclamo que lleva varios meses, resultando en una pérdida del poder adquisitivo del 50% para los trabajadores de la educación superior en solo el primer semestre de su mandato. En este contexto, desde un sector gremial se han propuesto dos medidas que podrían complicar la situación.

Esta semana, el Plenario del Frente de Asociaciones de Base de CONADU (FAB) se reunió en la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento (ADIUNGS) y en la Asociación de Docentes de la Universidad Pedagógica (ADUNIPE). Durante estos encuentros, se debatió la continuación del plan de lucha universitario, que comenzó con la gran marcha de abril y un plan de lucha de 72 horas sin cese de clases.

Las medidas propuestas para destrabar el conflicto incluyen la realización de una marcha universitaria coordinada con todos los sectores de la comunidad universitaria y la promoción del no inicio del segundo semestre en todo el país. «Se propone realizar durante toda la semana del 12 al 17 de agosto un paro, con acciones de protesta y visibilización en las que se promueva el encuentro entre docentes, no docentes y estudiantes», detallaron sobre esta última medida.

Finalmente, todos los sindicatos coincidieron en la importancia de analizar y trabajar los resultados de las consultas en reuniones de comisión directiva, cuerpos de delegados y asambleas, siempre con el objetivo de llevar adelante acciones contundentes. La situación es crítica y el inicio del segundo semestre en todas las universidades públicas del país está en riesgo.

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