Crece la preocupación por las jubilaciones profesionales, las cuales en su gran mayoría se sitúan por debajo de la línea de pobreza, actualmente fijada en 773 mil pesos para cubrir una canasta básica.
Tanto jubilados como profesionales en actividad apuntan a múltiples razones que contribuyen a esta realidad, entre ellas la necesidad de reformar las leyes que rigen en cada caja, la subdeclaración de ingresos por parte de los profesionales en ejercicio, y la preocupación de las cajas por asegurar sus reservas financieras y de propiedades para garantizar futuras jubilaciones.
Un caso emblemático es el de los odontólogos, cuyas jubilaciones universales apenas alcanzan los 140.000 pesos mensuales, según datos de abril. En cuanto a los abogados, bioquímicos, médicos y otros profesionales, se observa una diversidad de realidades en función de sus respectivas cajas y regímenes.
Esta situación ha generado protestas y demandas de mejoras urgentes por parte de los jubilados y pensionados del sector, quienes se ven afectados por la escalada de los precios, especialmente en alimentos básicos. Además, se destaca un aspecto preocupante: los jubilados sin cobertura médica sufren un descuento de hasta 90.000 pesos por la cobertura médica, lo que deja sus haberes en tan solo 50.000 pesos.
En este contexto, los beneficiarios continúan reclamando una atención urgente a sus necesidades, calificándose a sí mismos como «padecientes» del sistema de jubilaciones.
Fuente: Diario El Día