La decisión de Milei de suspender todas las obras nacionales, generó repercusiones en forma de carteles en la Provincia de Buenos Aires.
En los distritos del conurbano, han comenzado a surgir carteles informativos con la frase «obra paralizada por el gobierno nacional», marcando el impacto de esta medida en el desarrollo de infraestructura.
En La Plata, donde se llevaban a cabo dos proyectos de obras nacionales, se espera la pronta instalación de estos carteles como un testimonio visible de la paralización. Esta situación se replica en otras ciudades gobernadas por intendentes del peronismo, reflejando la magnitud del freno en la ejecución de proyectos.
Desde el Ministerio de Infraestructura bonaerense, liderado por Gabriel Katopodis, se ha iniciado una auditoría de todas las obras paralizadas desde diciembre para evaluar su estado. Aunque algunas obras podrían ser retomadas por la gestión de Kicillof, principalmente aquellas con un avance significativo, la incertidumbre persiste en torno al destino de proyectos clave para el desarrollo regional.