Los estudiantes de varias universidades nacionales en la provincia de Buenos Aires decidieron tomar las sedes en protesta por el recorte de fondos dispuesto por el gobierno de Javier Milei.
En asambleas, los alumnos votaron la toma de 11 universidades en la provincia, incluyendo la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSaM). A nivel nacional, ya son 42 facultades tomadas, lo que interrumpe la actividad académica en 19 universidades. El gobierno, por su parte, endureció su postura, con el vocero presidencial Manuel Adorni declarando que «tomar una universidad es un delito» y minimizando las preocupaciones estudiantiles sobre el presupuesto.
Las universidades afectadas en la provincia de Buenos Aires incluyen, además de la UNLP y la UNSaM, otras instituciones de relevancia como la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI) y la Universidad Nacional de La Matanza (UnLaM). Los estudiantes exigen la restitución de fondos y rechazan las políticas de ajuste del gobierno.
El conflicto no muestra señales de resolución inmediata, y el número de universidades tomadas podría seguir creciendo, mientras las autoridades nacionales y los estudiantes se mantienen en una postura de confrontación.