De cara a la temporada de verano, el gobierno bonaerense oficializó un incremento del 37,5% en las tarifas de los servicios de transporte público interurbano y rural de larga distancia.
A través de la Resolución 278/24 publicada en el Boletín Oficial, la medida eleva la tarifa mínima a 219,48 pesos, con impacto directo en los usuarios que se movilizan dentro de la provincia de Buenos Aires.
El ajuste, explicado por el Ministerio de Transporte provincial, responde al aumento de los costos operativos, las paritarias del sector y la reciente eliminación del Fondo Compensador del Interior (FCI) por parte del gobierno nacional. Además, se estableció que las empresas deberán presentar los nuevos cuadros tarifarios como declaración jurada ante las autoridades.
Este es el segundo aumento en lo que va del año: en enero, las tarifas ya habían experimentado una suba del 45%. A diferencia de aquella ocasión, cuando fue necesaria una audiencia pública no vinculante, esta vez el régimen tarifario vigente no exige nuevas consultas formales.
La medida llega en un contexto de alta inflación y ajustes en diversos servicios, generando expectativas sobre cómo impactará en el turismo y la movilidad durante la próxima temporada alta. Las empresas de transporte ahora enfrentan el desafío de adaptar sus operaciones sin afectar la calidad del servicio.