El enfrentamiento entre el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) y la Federación Médica de Buenos Aires (FEMEBA) sigue escalando con protestas de afiliados autoconvocados en distintas localidades bonaerenses.
La decisión del IOMA de eliminar intermediarios, acusando a FEMEBA de retener fondos y cobrar indebidos, ha dejado a miles de afiliados con servicios reducidos, consultas particulares y demoras en los reintegros. En varios municipios, las negociaciones para restablecer convenios avanzan lentamente, mientras que en otros, como Navarro, la cobertura médica quedó limitada a hospitales municipales.
En Navarro, un acuerdo directo entre el municipio y el IOMA desató el enojo de los afiliados, quienes se manifestaron el lunes con un “cacerolazo” que reunió a más de 200 personas en la plaza principal. La protesta coincidió con los festejos por el Día de la Tradición, organizados por el municipio, y reflejó la frustración de los vecinos ante la pérdida de sus profesionales habituales de atención.
Similar descontento se vive en Olavarría, donde los autoconvocados han realizado marchas y reuniones con autoridades locales, rechazando la intermediación de COCEBA, el consorcio que gestiona servicios en la región.
A pocos kilómetros, en Azul, los afiliados trabajan en un amparo colectivo para presentar ante la Defensoría del Pueblo, buscando una solución para la falta de atención en la denominada Región Olavarría, que incluye localidades como Tapalqué, La Madrid y Daireaux. Mientras tanto, en Mar del Plata, las denuncias apuntan a la ruptura de contratos con las principales clínicas locales, lo que ha limitado el acceso a servicios médicos.
Aunque IOMA ha firmado algunos acuerdos directos, como en Junín y Chacabuco, el panorama sigue siendo incierto para miles de afiliados. Las protestas, cada vez más visibles, ponen de relieve la urgencia de resolver un conflicto que afecta el acceso a la salud en toda la provincia.