La industria siderúrgica argentina se encuentra en vilo. Ternium, parte del grupo Techint, anunció una reestructuración que afectaría a 600 trabajadores en su planta General Savio, ubicada en San Nicolás.
La combinación de una profunda recesión local y la competencia desleal del acero chino, producido a gran escala y a bajo costo, ha reducido la capacidad de las siderúrgicas argentinas, obligando a la empresa a tomar decisiones drásticas.
Ambos gigantes del sector, Techint y ArcelorMittal Acindar, solicitaron públicamente al Gobierno nacional que restrinja la importación de acero chino. Sin embargo, el ministro Guillermo Francos descartó esta posibilidad, lo que dejó a la industria expuesta a una competencia que afecta seriamente sus operaciones. Paolo Rocca, presidente del grupo Techint, fue una de las voces que encabezó este reclamo. La medida de Ternium implica que aproximadamente el 50% de los despidos serán de personal propio, mientras que el resto afectará a trabajadores de empresas contratistas.
En un contexto de negociaciones paritarias tensas, el gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) ya fue notificado sobre los despidos masivos. Edgardo Holstein, secretario de Organización de la UOM en San Nicolás, comentó que aunque el número de 600 despidos no ha sido confirmado, es evidente que la planta debe ajustarse a la demanda del mercado. “El libre comercio nos está generando problemas; hemos analizado cómo las bajas impactan en el empleo en todo el país, especialmente en sectores como línea blanca, lo que repercute en empresas como Ternium y ArcelorMittal”, afirmó Holstein.
A pesar de la situación en San Nicolás, por ahora no se prevén despidos en otras plantas del sector en la provincia de Buenos Aires. La crisis que enfrenta la siderurgia argentina, impulsada por el ingreso de acero a precios más bajos desde Brasil y China, ha forzado a reducir la producción en el Alto Horno de Ternium de 6.800 a 5.400 toneladas diarias.