La primera semana de vacaciones de invierno en la provincia de Buenos Aires trajo consigo cifras preocupantes para el sector turístico. A pesar de ser una de las fechas más esperadas del año, la ocupación hotelera y el flujo de turistas cayeron significativamente, reflejando la crisis económica actual.
Según datos del Ministerio de Producción, la cantidad de autos que pasaron por los peajes hacia la costa atlántica disminuyó un 20,5% durante el primer fin de semana. Esta tendencia también se reflejó en la baja ocupación hotelera de los principales destinos turísticos. Solo 5 de 29 destinos superaron el 50% de ocupación, y apenas 2 alcanzaron el 70%.
El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, expresó su preocupación por la fuerte baja en el consumo turístico y anticipó que los números de la primera semana serían peores que los del año pasado. Sebastián Ianantuony, intendente de General Alvarado, también señaló una drástica caída en el consumo y en la ocupación de locales comerciales.
En Mar del Plata, uno de los destinos más populares, la cantidad de turistas disminuyó cerca de un 10% en comparación con el mismo período de 2023. La ocupación hotelera se mantuvo en torno al 50%, similar al año anterior, pero la afluencia de turistas fue menor, con un acumulado de casi 280 mil visitantes entre el 1 y el 17 de julio, un 4,7% menos que en 2023.